27 diciembre 2006

Kibuka

El viernes quedé con una antigua amiga de la facultad en un japo en pleno barrio de Gracia (uno de mis favoritos junto con el Gótic y el Born). Si hubiese planeado todo lo que hice a partir de esa hora….….creo que no me hubiera salido igual ni de coña!!!!!


Hacía muchísimo tiempo que no recordaba una tarde como esa. Muchas emociones, historias, risas, nostalgia, recuerdos, anécdotas, personas inesperadas que te encuentras, nervios…y es que tres años sin vernos dan para mucho. Así que ponernos al día nos costó lo nuestro.


Se nos pasaron las horas volando, sin darme cuenta me encontré en casa de mi amiga “E” mirando fotos y recordando de nuevo viejas historias. La noche era toda una incógnita. Sólo sabía una cosa, que iba a ser genial como en nuestra época universitaria. Cenamos en su casa con “P” otra amiga de “E” que no conocía de nada, pero enseguida rompimos el hielo (fue como si nos conociéramos de toda la vida), se respiraba muy buen rollo. Menuda botella de Rioja nos trincamos (y es que los buenos vinos son otro de mis vicios, quien me conoce bien lo sabe). Que pasó luego?? Pues bien, salta “E” y me dice…”he quedado con unos amigos para ir a un concierto en Sagrada Familia”, y yo flipando, más que nada por que un concierto allí es un poco extraño. Le pregunto que donde exactamente y me dice que un local…..”no se que Collins”, por supuesto, no era “no se que Collins” sino uno de los irish más míticos de Barcelona, el Michael Collins.


Llegamos, nos damos cuenta de que algún que otro elemento está en celo (supongo que las cenas de empresa en Navidad también tiene que ver…la gente bebe que da gusto), a parte de este pequeño comentario nos encontramos allí con esta gente. La verdad, al principio pensé "que gente tan “supermegaguay”, pero enseguida me di cuenta de que las apariencias engañan, que era gente de lo más normal y que además les gustaba la buena música, así que perfecto! Cantamos, bailamos haciendo el tonto mientras nos tomamos un par de pintas de Guinness…………………….como no..


El nivel de alcohol empieza a ser preocupante, un tío me pide mi número de móvil 3 veces, otro me dice que soy argentina, "E" está a mi lado diciéndome con la mirada “te ayudo?”, de golpe me salta “nos tomamos otra”??? La verdad es que la situación era de chiste, “P” se pone a cantar como una loca, hablamos con los del grupo al acabar el concierto, mi gorra de lana se la pone no se quien y veo que se la lleva, “eh tu…….dame eso!”….Cerramos el garito y decidimos irnos a otro sitio……aquí pierdo un poco el hilo de lo que realmente pasó.


Lo último que recuerdo es irme a dormir a casa de “E” en un taxi, para colmo el taxista la conocía del instituto (el mundo es un pañuelo). Llegamos, estamos muertas! Ella curra al día siguiente y se tiene q despertar pronto. Madrugamos, por que eso de despertarte un sábado a las 9:30 de la mañana no es precisamente despertarse tarde. “Preparo café?” me dice “E”, gruño un poco desde la cama. Nos tomamos el café recordando el día anterior, la comida en el Kibuka, la tarde de cafés y cervecitas, la cena en su casa con “P”, el conciertillo del Collins, en definitiva nuevas anécdotas para recordar en otra tarde inolvidable.


Aquí os dejo una muestra de lo que sería parte de la banda sonora de ese día:



1 comentario:

Dammy dijo...

Vaya, la verdad es que hace tiempo que no vivo un día que ni tan si quiera se asemeje a eso que has contado, jejeje, a ver si hay suerte y no tienes que esperar otros 3 años para volver a ello...

Un besico guapa.